Una pareja que huye montada sobre un pez volador. Esta imagen cautivó a Raúl Guerra Garrido cuando preparaba la primera edición de La Mar es Mala Mujer (Mondadori 1989) . La descubrió en un reportaje sobre El Bosco, el pintor que siempre ha fascinado a nuestro autor por lo surrealista y fantástico. como el mismo comenta en este artículo de El Farmacéutico. El dibujo era un detalle del tríptico de las Tentaciones de San Antonio y le resultó tan inspiradora que la recortó y se la mandó a sus editores. Quería que fuese la portada de su nuevo libro.
Mondadori acababa de llegar a España y Raúl Guerra Garrido era uno de sus fichajes estrella. La idea les encandiló. Y en esos tiempos de bonanza para las editoriales decidieron que querían una foto específicamente sacada para la portada de La Mar es Mala Mujer. Tras conseguir los permisos pertinentes, un fotógrafo se trasladó al Museo del Prado.
El enigma arranca cuando nuestro escritor contempla orgulloso la primera copia del libro. Ha quedado una portada elegante y muy original. Ese hombre y esa mujer, a lomos de su vez volador. La foto tiene tal calidad que se ven hasta los trazos de pintura y las grietas en la madera del lienzo del siglo XVI. Satisfecho, Guerra Garrido decide comparar su portada con el recorte que le inspiró. Y de pronto, no puede creer lo que ve ante sus ojos. ¡Son diferentes!
El color del fuego, de la lumbre con la que cargan, la estela que deja el vestido de la doncella, el fondo…¿Dónde estaba el truco? El escritor no salía de su asombro. Sabía de la foto de su portada era auténtica. Pero el misterio no tardó mucho en desvelarse.
La propia Wikipedia lo cuenta:
El tema de las tentaciones de san Antonio fue tratado por el Bosco y sus seguidores en diversas ocasiones, destacando el Tríptico de las Tentaciones de san Antonio del Museo Nacional de Arte Antigua de Lisboa. Otras dos versiones del mismo asunto, puertas de un tríptico procedentes del monasterio de El Escorial, se conservan también en el Museo del Prado, donde se catalogan como copias de El Bosco.
Efectivamente, se trata de dos obras distintas. La foto que cautivó a Guerra Garrido era de la obra original, mientras que la que hizo Mondadori para su portada es de la obra que tiene El Prado.
En la web de El Prado podemos leer: “Aunque no se pueda asegurar, todo parece indicar que estas Tentaciones de san Antonio del Prado las llevó a cabo un miembro del taller del Bosco o uno de sus colaboradores, partiendo de los modelos del maestro”
Copia u original, la portada no pierde un ápice de fuerza. El Bosco habla del pecado simbolizado en ese pez volador con una imagen que sirvió para ilustrar la historia de un arrantxale, atrapado entre el amor a la mar y la pesca en Terranova y el amor por Ainara.
Aún estás a tiempo de ver el pez de La Mar es Mala Mujer en la exposición del V centenario a El Bosco (termina el día 25) y esperamos que sea una perfecta excusa para leer o releer La Mar es Mala Mujer.
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